Los análisis al microscopio electrónico de las muescas de desgaste de la dentadura, junto con otras evidencias indirectas, muestran que su dieta incluía la carne, sin embargo no podemos decir que fueran todavía cazadores, practicaban más bien una actividad de carroñeo. Probablemente solían aprovechar el tuétano de los huesos procedentes de los despojos de la caza de otros depredadores. Los cantos tallados serían utilizados para fracturar el hueso y extraer el tuétano. También utilizarían los instrumentos de piedra para cortar plantas y triturar ciertos productos vegetales duros.
Su dieta era esencialmente semillas, raíces, frutos y ocasionalmente carne.
Se debate la cuestión de si era o no carroñero pero se piensa que se alimentaba de carroña sempre que podía y cazaba ciertos animales pequeños.